Gerry Conway puso el final a su magistral etapa en The Amazing Spiderman #149. Tras el clásico fill-in de The Amazing Spiderman #150 a cargo de Archie Goodwin y Gil Kane, llegaría Len Wein a hacerse cargo de la serie durante 30 números (1975-1978). Sus primeras páginas (con Ross Andru) eran un epílogo a la saga del clon, con Spiderman deshaciéndose del cuerpo de su clon en la chimenea de una planta incineradora. Wein traería de vuelta a Harry Osborn, ¿recuperado? y seguiría explorando la relación de Peter y M.J. Octopus volvería a rondar a la tia May (y Cabeza de Martillo a rondarle a él), Leeds y Betty Brant se casaban, Harry se prometía con Liz Allen y la doctora Marla Madison entraba en la vida de J. Jonah Jameson. Shocker, el Hombre de arena, Rondador Nocturno, el Spider-móvil, Stegron, el Mata-arañas IV, Will-O-The-Wisp, Doctor Faustus, Nova, Rocket Racer, el Hombre fundido, Hitman, el Duende Verde III (Bart Hamilton), Melena de plata...
Wein sería sustituido por Marv Wolfman (The Amazing Spider-Man #182), previo fill-in a cargo de los especialistas Bill Mantlo y sal Buscema. Pero esa es una historia para otro día.
Wein sería sustituido por Marv Wolfman (The Amazing Spider-Man #182), previo fill-in a cargo de los especialistas Bill Mantlo y sal Buscema. Pero esa es una historia para otro día.
Spiderman #151
Un breve repaso visual a esta etapa, aquí
2 comentarios:
En mi humilde opinión, el trabajo de Wein, bastante flojito, tras la excelente etapa de Conway. El de Wolfman, impropio totalmente. Del número 200, el retorno del asesino de tío Ben y Mysterio no sé que opinar. Lo que sí es verdad es que la serie con John Romita Jr y Roger Stern debía de haber sido la contiuación gloriosa del tandem Conway-Andru, que para mí está en los altares del buen comic....
De todas formas, la etapa de Wein Andru, tiene un saborcillo a la decadente Editrial Vértice con sus inicios en el color y su numeración esa de 63C, 63D y demás que tienen un encanto y una cosa especial
A mí me gusta esta etapa. Se nota algo el bajón despues de Conway, pero era imposible seguir al mismo nivel. Un Spiderman más divertido y menos trágico. De Wolfman hablaremos otro día.
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