viernes, 2 de mayo de 2008

Sherlock Holmes & Alan Moore

Si tengo algo parecido a un héroe literario, es sin duda el sr. Sherlock Holmes, de Baker Street. Nunca se podrá alabar a Arthur Conan Doyle lo suficiente por haber creado ese personaje mítico y atemporal, que a su vez ha inspirado la creación de otros personajes míticos, como Batman, que en sus orígenes era un detective disfrazado de murciélago.

No es extraño entonces que mi parte favorita del 1º vol. de "La Liga de los caballeros extraordinarios" sea aquella en la que el profesor Moriarty rememora su enfrentamiento en la catarata de Reichenbach ("El problema final", 1893). Un excelente homenaje del señor Alan Moore a uno de los mejores personajes de la literatura mundial.



«Mi querido Watson, le escribo estas líneas gracias a la cortesía del señor Moriarty, que me ha dejado elegir el momento para discutir por última vez cuestiones que se interponen entre nosotros. Me ha hecho un breve resumen de los métodos que ha seguido para esquivar a la policía inglesa y mantenerse al tanto de nuestros movimientos. Estos confirman la ya muy alta opinión que me había formado de sus habilidades. Estoy contento de saber que podré librar a la sociedad de los efectos de su presencia, aunque me temo que sea a un precio que supondrá un gran dolor para mis amigos y en especial, mi querido Watson, para usted. No obstante, ya le he explicado que mi carrera había llegado, en cualquier caso, a su momento crítico, y ninguna otra solución posible sería tan de mi agrado como ésta. De hecho, si puedo serle totalmente sincero, estaba casi seguro de que la carta procedente de Meiringen era una treta y permití que se fuera con la convicción de que sería algo así lo que sucedería a continuación. Dígale al inspector Patterson que los documentos que necesita para declarar culpable a la banda están en el casillero «M», guardados en un sobre azul en el que está escrito «Moriarty».



Dispuse el reparto de mis propiedades antes de abandonar Inglaterra, cediéndole todo a mi hermano Mycroft. Salude en mi nombre a la señora Watson y créame, querido amigo, que nunca he dejado de serlo suyo sinceramente.
SHERLOCK HOLMES.»




"Tras el examen del lugar llevado a cabo por expertos no quedó duda de que una pelea personal entre los dos hombres terminó, como no habría podido ser de otro modo en semejante lugar y situación, en un despeñarse en el abismo abrazados el uno al otro. Todo intento de recuperación de los cuerpos era una imposibilidad, y allí, en la profundidad de aquella horrorosa caldera de aguas turbulentas, yacerán para siempre el más peligroso de los criminales y el más grande defensor de la ley de su generación".

(Fragmento de "El problema final", 1893)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sencillamente genial. Alan Moore recuperando la fantasía, la imaginación de la literatura de finales del siglo XIX, para recrear un estupendo universo de ficción protagonizado por los personajes más universales jamás escritos. Sublime...

Jaime Sirvent dijo...

Un cómic maravilloso. A ver si se dignan a publicar pronto el Dossier negro. No tengo nada que añadir a lo dicho por Etrigan, totalmente de acuerdo con él.