"El estudio de «Creaciones Ilustradas» —lo llamaré como en el cómic de Carlos— funcionó como una gran hospedería medieval —me refiero a la época luminosa de la Córdoba musulmana—, en la que todos podíamos entrar, buscarnos un hueco y seguir la inercia establecida. Llegué allí como incipiente guionista, continuamente tirador de «coca-colas» —los dibujantes solían dejarlas en el suelo y yo acababa por golpearlas con los pies, en mi incansable afición de verles crear viñetas— y realizador de cientos de sinopsis que nadie me aprobaba. Lentamente fueron llegando los encargos —la «Pensión Freixas» me costaba 2.500 ptas. al mes, con derecho a compartir la cama con un millón de chinches—, lo que me permitió la supervivencia. Por otra parte, conté con el mecenazgo de Adolfo Usero, cuya ayuda me impidió volver a ser un mecánico —escapé de «Iberia, Líneas Aéreas» para no ser el 748—. Hasta que me convertí en un «profesional»..."
Habla Peribáñez/Manuel Yáñez Solana, mi personaje favorito de "Los Profesionales" de Carlos Giménez.
Algunas de las anécdotas que no salen en el comic, pero que Carlos Giménez cuenta en su página web. Hay que ir a leerlas todas, porque son buenísimas:
"Hay guionistas que no tienen muy claro lo que puede dibujarse o no en una viñeta. En cierta ocasión, uno de éstos, que además presumía de muy profesional, escribió un guión que empezaba más o menos así:
'Viñeta1.) Panorámica.Desierto de Arizona, cactos, escorpiones, sol...
Vemos a Johnny cabalgando con aspecto cansado. A lo lejos se divisa un pueblo típico del oeste. Johnny se dirige hacia él. Entra en el pueblo. Recorre la calle principal hasta llegar al SALOON. Allí detiene su montura, descabalga y ata el caballo a un poste. Entra en el local, se acerca a la barra y con gesto hosco pide de beber.
JOHNNY- Whisky
CAMARERO:- Parece que viene usted de muy lejos, forastero.'
Todo, en una sola viñeta."
'Viñeta1.) Panorámica.Desierto de Arizona, cactos, escorpiones, sol...
Vemos a Johnny cabalgando con aspecto cansado. A lo lejos se divisa un pueblo típico del oeste. Johnny se dirige hacia él. Entra en el pueblo. Recorre la calle principal hasta llegar al SALOON. Allí detiene su montura, descabalga y ata el caballo a un poste. Entra en el local, se acerca a la barra y con gesto hosco pide de beber.
JOHNNY- Whisky
CAMARERO:- Parece que viene usted de muy lejos, forastero.'
Todo, en una sola viñeta."
"Conocí a un guionista que, junto con el guión, te proporcionaba la documentación. Daba gusto con él. Escribía, por ejemplo: Viñeta tal.) Primer plano de mano abriendo una caja fuerte. (Adjunto documentación) Y te adjuntaba, recortada y pegada sobre el mismo guión, la viñeta del comic book norteamericano (primer plano de mano abriendo una caja fuerte) de donde él había copiado el guión para que tú te copiaras también el dibujo. ¡Esto es ser compañero y ser un amigo!"
"Había un dibujante genial, tan admirado por unos como odiado por otros, al que yo tuve el privilegio de conocer. Era un hombre tan informal como brillante. Nunca le echaban de la editorial porque era genial, y a los genios se les aguanta todo. Entregaba los trabajos con retraso. Siempre tarde, mal y nunca. Había que perseguirle. Sólo aparecía por la editorial para pedir dinero adelantado.
Pero hete aquí que un día se presentó en la editorial con un montón de páginas dibujadas. Por lo menos cincuenta. Contó que había estado trabajando mucho porque necesitaba dinero para no sé qué... "Y aquí están las páginas, en este paquete. Cuéntalas." Y sacó un voluminoso paquete y lo abrió por un extremo para que asomaran las páginas y pudieran ser contadas. Y el contable las contó y las pagó. Y el dibujante admirado por unos y odiado por otros cogió el dinero y se marchó. Cuando poco después, en la editorial, abrieron del todo el paquete, encontraron que, del gran montón de páginas, sólo estaba dibujada la primera. Las cinco siguientes tenían hecha solamente la primera viñeta, la de la esquina por donde se habían contado. Las demás, ni siquiera eso. A este hombre yo siempre le admiré. Los contables siempre le odiaron."
"En aquellos ya lejanos tiempos conocí muy bien a un dibujante que era cleptómano. A este hombre le gustaban tanto las imágenes ajenas, las hechas por otros, que no solamente sus dibujos estaban plagados de plagios, sino que en cuanto te descuidabas te birlaba un tebeo o un libro. Era superior a sus fuerzas. Cuando veía un dibujo que le gustaba, nacía en él la imperiosa necesidad de poseerlo, de plagiarlo, de hacerlo suyo. En cierta ocasión, en la editorial en la que colaboraba coincidió con un gran portadista. El dibujante cleptómano había ido a entregar una historieta, y el gran portadista entregaba tres portadas. Se pusieron a charlar mientras esperaban al jefe: - A ver qué historieta has hecho... ¡Uy, qué bonita! - A ver qué portadas traes... ¡Uy, qué preciosas! Al rato llegó el jefe: -Hola. -Hola . -¿Qué hay? -Aquí, estas páginas. -Dile al contable que te haga el talón. ¿Y tú? -Yo, estas portadas. -Ponlas ahí. -Bueno, yo me voy. -Adiós. -Adiós. Conque el dibujante cleptómano se marchó. No habían transcurrido dos minutos cuando el jefe quiso ver las portadas. - A ver esas portadas tan maravillosas. Las portadas no aparecían por ninguna parte. - ¡Pero si las dejé aquí! - Seguro que se las ha llevado Fulano. ¡Baja corriendo a ver si le pillas! Bajó el gran portadista las escaleras de cuatro en cuatro y alcanzó al cleptómano cuando salía del portal. Llevaba las tres portadas escondidas debajo de la gabardina. - ¡Eh, tú! ¡Mis portadas! - ¿Qué portadas? ¡Ah! ¿éstas? ... ¡Andá! ¿Quién ha puesto estas portadas debajo de mi gabardina?"
6 comentarios:
Buenísimas todas esas anécdotas. Dan ganas de leer Los profesionales.
Hola, ya estoy de vuelta con un artículo de The Walking Dead!!
Los profesionales (como casi todo llo de Gimenez) es una obra maestra.
Gracias por el enlace de la página, que no la conocía.
Saludos
Nos leemos
Que buenas las anecdotas. Principalmente la del dibujante admirado y odiado..
Yo también le admiraría.
Beá contó esa anécdota en Unicomic hace ya unos años, y desde luego es una de esas cosas en las que la desvergüenza se convierte en ingenio y la caradura en picaresca española. Si es que aún me río, menudo personaje. Por cierto, ¿su nombre empezaba por V...?
Yo sólo tengo localizados a 5 y éste no sé quien es..
Algún día me robaré esta entrada como hacían los fanzines españoles de los ochenta con los fanzines USAdos, solo que yo la robaré en Portugués de la madre del portunhol mal dado.
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