miércoles, 5 de agosto de 2009

Una novela gráfica debería tener algún impacto real en las vidas de los personajes

Entre todo tu trabajo, destaca Doctor Strange & Doctor Doom: Triumph and Torment. ¿Cuál era tu interés en hacer esta historia? (Creo que incluso dejaste caer algún indicio de ella en Doctor Strange #57 con la aparición de Doom) ¿Durante cuánto tiempo se estuvo gestando esta historia? ¿Y cuánto tiempo pasó hasta que la terminaste?

Roger Stern: Creo que tardó como siete años en hacerse. Tras el éxito de la novela gráfica La Muerte del Capitán Marvel, Marvel Comics pedía ideas para más historias en ese formato. Hice una lista de cuatro o cinco posibles argumentos, y la historia que se convirtió en Triumph and Torment fue la que más gustó a Jim Shooter. Una vez aprobada, los únicos problemas eran encontrar el tiempo para escribirla y encontrar al artista adecuado para el trabajo. Los plazos de entrega de Marvel estaban cambiando tan rápido que nadie podía seguir el ritmo. Cada vez que pensaba que podría empezar la novela gráfica, la fecha límite de mi serie regular se adelantaba. Fue una época loca.



También buscaba un tiempo y lugar en que la historia encajase con el Universo Marvel de la época. John Byrne tuvo abierta por un tiempo una gran historia del Doctor Doom, y dejé de trabajar en el argumento durante muchos meses mientras él la hacía. No fue hasta que me echaron de Los Vengadores que decidí: “Al infierno. Voy a hacer este argumento y dar a Marvel la mejor historia de Doctor Strange que hayan visto nunca.” Una vez terminado, pedí a Ralph Macchio que fuese el editor, y supongo que reclutó a Mike Mignola. Y Mike sugirió a Mark Badger como entintador y colorista.

Pero desde que vendí a Marvel la idea hasta que se hizo la historia pasaron siete años. Bien visto lo de la aparición de Doom en el #57, por cierto. Fue una pequeña publicidad para la novela gráfica.



Es una historia perfecta; ¿de dónde sacaste la inspiración?

RS: Aparte de las historias originales de Lee & Kirby, claro, mucha inspiración vino de una historia corta de Doom hecha por Gerry Conway y Gene Colan en Astonishing Tales a principios de los 70. El punto principal de su historia era que cada noche de San Juan, Doom desafiaba al señor del inframundo por el alma de su madre...y llevaba décadas haciéndolo. Recuerdo leerlo cuando se publicó y pensar: "Qué gran historia." También recuerdo pensar que una aventura donde Doom llevase la lucha al inframundo sería una gran secuela. Nunca sospeché que yo la escribiría.

¿Tienes buenos recuerdos de este comic? Todos los problemas que Doom atraviesa para reclamar el alma de su madre; de un modo extraño esta historia da a Doom un final para cualquier bien que le quedase dentro.

RS: Había un final para Doom; ése era el objetivo de la historia. Siempre he pensado que una novela gráfica debería tener algún impacto real en las vidas de los personajes, que debería ser más que un gran comic de fantasía. (No es que eso sea nada malo.) La historia era importante para Doom – y para Strange. Los sucesos forzaban a Stephen a valorar de nuevo sus opiniones sobre Doom.

Me divertí escribiendo la historia. Fue mi mayor proyecto hasta ese momento, y mi primer trabajo impreso en tapa dura. Y pude trabajar con Mike Mignola. Qué bueno es, maldición. Es un gran narrador.



Actualización: "...Though some call it Magic" de Gerry Conway y Gene Colan (Astonishing Tales #8)

4 comentarios:

Satur dijo...

Alguien debería contar las historias de las editoriales, eso de las fechas cambiantes siempre me deja asombrado.

Bruce dijo...

Yo creo que se debe a lo que decía Neal Adams: 'Es una mierda. Siempre ha sido un negocio familiar, siempre ha sido una mierda, y lo único que ha pasado es que ha mejorado mucho'

mariano dijo...

COMORL? Que a Stern le ECHARON de Avengers? En plena saga Heavy Metal? Dioxx. Creí que se había ido por decisión propia...

Jaime Sirvent dijo...

Pues el iluminado que se le ocurrió echarle se cubrió de gloria, menuda etapa tan cojonuda se marcó Stern.

Este tebeo no lo he leído, y tiene una pinta sencillamente espectacular.