martes, 4 de marzo de 2008

Sandman #13 - Men of Good Fortune

No soy un gran lector del 'Sandman' de Neil Gaiman, pero esta historia me fascina:


Sueño y Muerte se dan una vuelta entre los mortales en el siglo XIV y entran en una taberna; en ella está Geoffrey Chaucer, discutiendo sobre poesía con un amigo. En otra mesa, un hombre llamado Hob Gadling alardea delante de sus amigos de que la gente muere porque piensa que es lo correcto, y que él no está dispuesto a hacerlo: "La muerte es un esfuerzo inútil".

Si eso, nos vemos aquí dentro de 100 años, apúntatelo

En una especie de juego entre Muerte y su hermano, aquella se compromete a no llevarse a Hob mientras él mantenga esa actitud, y Sueño le cita en ese mismo lugar cien años después.


Sueño y Hob se reunirán cada 100 años en el mismo lugar, y Hob le contará a Sueño cómo le ha ido durante ese tiempo, sus negocios, sus golpes de fortuna y de mala suerte, la muerte de su mujer y su hijo...


¿Sabes el hambre que puede llegar a tener alguien que no puede morir...ni comer?


En uno de sus encuentros vemos en la mesa de al lado a Kit Marlowe y Will Shakespeare, un escritor mediocre hasta que hace un trato con Sueño. Doscientos años más tarde, Hob pregunta a Sueño si Shakespeare le vendió su alma. "Nada tan drástico," responde Sueño.

Will Shakespeare a punto de triunfar

Hob y Sueño se siguen encontrando siglo tras siglo, a través de sus indumentarias y los relatos de Hob conocemos los cambios en la sociedad inglesa y las costumbres. Al final, en plena época de Margaret Thatcher, tendrán que admitir que se han convertido en amigos, de alguna forma.



Sueño viene de un concierto de The Cure.

4 comentarios:

Werewolfie dijo...

No recuerdo que éste sea precisamente mi número favorito de Sandman, pero vaya, es una buena historia.

Bruce dijo...

Bueno, ya digo que 'Sandman' no es exactamente mi lectura favorita. Me parece una historia chula en un comic un poco alejado de mis gustos. Es que tengo una mente abierta y flexible :))

Jaime Sirvent dijo...

A mí esta historia me encantó en su momento. Una brillante historia de amistad llevada a cabo de forma muy inteligente como es habitual en Gaiman.

Anónimo dijo...

Pues yo coincido con Bruce y con Jaime. A mí este número me encantó. Y eso que me ha costado trabajo iniciar la lectura de Sandman (es el problema de tener estos prejuicios que tengo), pero me atrapó desde el primer número.