viernes, 7 de noviembre de 2008

Corto y la danza sufí

En 'La Casa Dorada de Samarkanda', el encarcelamiento de Rasputín en la prisión del mismo nombre (de la que sólo se puede escapar mediante los sueños dorados producidos por el hachís) y la excusa usual de la búsqueda de un tesoro que no encontrará, llevarán a Corto Maltés a viajar desde Rodas hasta Asia menor durante un año. En Armenia, irá a la escuela de los derviches de Adana en busca de ayuda y contemplará la danza sufí, desconocida por los occidentales de la época.



El sufismo es una corriente espiritual surgida en Persia que se integró posteriormente en el Islam. Los derviches son los sufis islámicos. La Danza Sufí denominada "sama" o giro consiste esencialmente en girar sobre el propio eje en la dirección del corazón facilitando estados alterados de conciencia y de éxtasis místico. La mano derecha se coloca extendida hacia lo alto con la palma mirando hacia el infinito, la mano izquierda se dirige hacia la tierra. De esta manera el bailarín se convierte en un mediador entre el cielo y la tierra. En este rodar rítmico se busca entrar en unión con el todo.



La biografía de Hugo Pratt está plagada de viajes, aventuras, hijos con distintas mujeres... su vida fue tan interesante como la de Corto Maltés. Ésta es una muestra de una de las principales características de Corto Maltés y por extensión de la obra de Hugo Pratt: el respeto por todas las culturas.
Para que digan que en los comics no se aprende nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravillosos derviches. Su danza me sume en un trance profundo, me trae recuerdos del lejano Aleppo, allí en Siria...

Carles Esquembre dijo...

este fue el primer cómic que tuve de corto maltés! que grande hugo pratt!

J. M. Beroy dijo...

Que mareo...