P: ¿Seguías leyendo cómics en tus años de adolescencia?
Leonardi: Sí, recuerdo que leía Spider-Man, por ejemplo. Leí Amazing Spider-Man desde # 110 a # 120 y disfruté mucho de los lápices de Gil Kane, igual que del trabajo de John Romita, más que nada entintando a Gil. Fue entonces cuando mataron a Gwen Stacy y dejé de leer la serie, y fue tan frustrante que no volví a leer Spider-Man por muchos, muchos años. Siempre he estado interesado en los comics y no quería ser otra cosa que un dibujante de cómics desde mi infancia.
P: Tu primera obra publicada fue Thor # 303. ¿Qué edad tenías cuando eso sucedió?
Leonardi: Yo todavía estaba en la universidad. Era enero de 1980 y el propio Jim Shooter me contrató. El # 303 fue una de esas historias de archivo, un fill in, una historia fuera de la continuidad de la serie regular. Dibujé el nº en la primavera de 1980 y más tarde me mudé a Nueva York. Fui a Marvel con las páginas bajo el brazo, ellos las vieron y mientras miraban decían: "Mira, este panel de aquí no es malo, pero cambia éste". Era horrible, había estado dibujando este número por tres meses y había puesto todo en cada panel pero todavía era joven y necesitaba mejorar.
P: Las tintas no ayudaban mucho ...
Leonardi: Chic Stone era un veterano entintador, pero no creo que nadie lo considerase exactamente un genio ...
P: No tuviste mucha suerte con tu trabajo posterior tampoco, la mini serie Visión y la Bruja Escarlata, donde los entintadores eran Akin y Garvey. Recuerdo que cuando leí esa serie pensé: ¿Cómo puede ser que ni siquiera entre dos individuos sean capaces de entintar un comic?
Leonardi: Cuando un artista empieza no le ofrecen los mejores entintadores. En el caso de Akin y Garvey, creo recordar que eran principiantes como yo, así que fue todo un experimento, una prueba para ver si teníamos lo que se necesita o no. Me sorprendió el efecto que la historia tuvo y el hecho de que hay gente que la recuerda hoy. No creo que las tintas fueran buenas: eran torpes y apresuradas, pero mis lápices tampoco eran buenos del todo.
P: Es interesante que hayas comentado que Kubert, Adams y Kane se encontraban entre tus primeras lecturas porque, aunque desde el principio has tenido un estilo diferente y personal, uno puede apreciar la influencia de estos tres artistas en tu trabajo.
Leonardi: Yo añadiría también otras influencias. Además de los tres comics que he comentado, Prince Valiant, Flash Gordon, Tarzán de Hogarth, Spirit de Eisner y Steve Canyon de Caniff también cayeron en mis manos. Todos estos individuos reinventaron el lenguaje que usamos a diario y fueron una gran influencia en mi desarrollo como artista. Es increíble para mí la cantidad de artistas actuales que no tienen ni idea de quiénes eran estos tipos.
Leonardi: Sí, recuerdo que leía Spider-Man, por ejemplo. Leí Amazing Spider-Man desde # 110 a # 120 y disfruté mucho de los lápices de Gil Kane, igual que del trabajo de John Romita, más que nada entintando a Gil. Fue entonces cuando mataron a Gwen Stacy y dejé de leer la serie, y fue tan frustrante que no volví a leer Spider-Man por muchos, muchos años. Siempre he estado interesado en los comics y no quería ser otra cosa que un dibujante de cómics desde mi infancia.
P: Tu primera obra publicada fue Thor # 303. ¿Qué edad tenías cuando eso sucedió?
Leonardi: Yo todavía estaba en la universidad. Era enero de 1980 y el propio Jim Shooter me contrató. El # 303 fue una de esas historias de archivo, un fill in, una historia fuera de la continuidad de la serie regular. Dibujé el nº en la primavera de 1980 y más tarde me mudé a Nueva York. Fui a Marvel con las páginas bajo el brazo, ellos las vieron y mientras miraban decían: "Mira, este panel de aquí no es malo, pero cambia éste". Era horrible, había estado dibujando este número por tres meses y había puesto todo en cada panel pero todavía era joven y necesitaba mejorar.
P: Las tintas no ayudaban mucho ...
Leonardi: Chic Stone era un veterano entintador, pero no creo que nadie lo considerase exactamente un genio ...
P: No tuviste mucha suerte con tu trabajo posterior tampoco, la mini serie Visión y la Bruja Escarlata, donde los entintadores eran Akin y Garvey. Recuerdo que cuando leí esa serie pensé: ¿Cómo puede ser que ni siquiera entre dos individuos sean capaces de entintar un comic?
Leonardi: Cuando un artista empieza no le ofrecen los mejores entintadores. En el caso de Akin y Garvey, creo recordar que eran principiantes como yo, así que fue todo un experimento, una prueba para ver si teníamos lo que se necesita o no. Me sorprendió el efecto que la historia tuvo y el hecho de que hay gente que la recuerda hoy. No creo que las tintas fueran buenas: eran torpes y apresuradas, pero mis lápices tampoco eran buenos del todo.
P: Es interesante que hayas comentado que Kubert, Adams y Kane se encontraban entre tus primeras lecturas porque, aunque desde el principio has tenido un estilo diferente y personal, uno puede apreciar la influencia de estos tres artistas en tu trabajo.
Leonardi: Yo añadiría también otras influencias. Además de los tres comics que he comentado, Prince Valiant, Flash Gordon, Tarzán de Hogarth, Spirit de Eisner y Steve Canyon de Caniff también cayeron en mis manos. Todos estos individuos reinventaron el lenguaje que usamos a diario y fueron una gran influencia en mi desarrollo como artista. Es increíble para mí la cantidad de artistas actuales que no tienen ni idea de quiénes eran estos tipos.
(Dolmen #109, Feb 2005)
4 comentarios:
Ese es el trozo de entrevista que pretendía robar. El artículo de Marvelmanía decía otra cosa de los entintadores. ¡La culpa no es mía!
Ismamelón
Me gustaba mucho este hombre en los 80, es una pena que haya pegado un bajón tan grande, lo que le he visto en el Superman actual no me ha gustado nada, la verdad.
Sin disgustarme su miniserie de la Visión y la Bruja, siempre he considerado que donde le "descubrí" y pasó a ser de los que me gustaban era la de Capa y puñal (con tintas de Austin). Hay que ver lo que podían hacer las tintas. De todas formas, otras cosas suyas, como aquello de Coloso, o números sueltos de aquí y allá (Daredevil, etc)... demostraban que más allá del entintador había adquirido una personalidad (que a mí me gustaba, añado).
Un saludo.
¡Aquel prestigio de Coloso! Cuando hablan dentro del coche, entre las fotos... Eso era bonito, la Nocenti que más me gustaba, menos sofisticada que lo de los mutantes en Megalópolis. Creo que sería una buena peli.
Ismamelón
Publicar un comentario