martes, 15 de enero de 2008

999. 'Apocalipsis según Beroy '

"...Es el fin del mundo tal y como lo conocemos...y me siento bien" -R.E.M.-


Año 1999. Mientras el mundo se llena de señales que son interpretadas por algunas sectas de fanáticos religiosos como augurios del Apocalipsis, el reportero Walter Klimowsky de Neurópolis tiene un sueño recurrente en el que la Condesa Elizabeth Báthory...perdón, Erzebeth Tavor le relata su vida pasada y le insinúa que ha sido elegido para un gran honor, y su psicoanalista portátil con el aspecto de Max Headroom no puede ayudarle, lástima de 1000 Ecus desperdiciados... además, una extraña estatua con forma de mujer alada ha sido desenterrada en un crater post-nuclear y Walter debe ir a cubrir la noticia...


Walter, el protagonista, no sobrevivirá a la primera mitad de la historia, los lectores seguiremos entonces la resolución de la trama a través de su -a priori- insignificante compañero Klaus, en un giro argumental tan valiente como inusitado, que recuerda al muy recomendable film de culto "Vivir y morir en Los Angeles" (1985) de William Friedkin, con Willem Dafoe y William Petersen.

Beroy nos lleva en este trepidante comic escrito en 1986 hasta el fin del mundo que debía ocurrir a medianoche del 31 de diciembre de 1999. Con acierto de visionario, nos mostrará la histeria pre-cambio de siglo, el traslado de la eterna guerra cristiano-musulmana a las calles de Europa, la moneda común...Sin darnos un respiro, sabremos de maldiciones, brujería, fanáticos religiosos, plagas bíblicas extendidas por los propios fanáticos para purificar el mundo y por último...¡el Apocalipsis!

Para terminar con buen sabor de boca, os dejo con algunas de las memorables páginas de este gran comic.





¡Autor, Autor!

Actualización: el autor explica aquí de dónde le vino la inspiración para crear el comic.

17 comentarios:

Bruce dijo...

Las reseñas no son mi punto fuerte pero le pongo mucho pundonor :)

Jaime Sirvent dijo...

Te ha quedado bien Bruce, respira tranquilo :)

Anónimo dijo...

Me has convencido haremos algo juntos. Pero más gordo que una entrada de blog.
Es verdad que con el color este tebeo va a incrementar su capacidad de extravío, ya es una narración bastante absorbente. Se puede hablar de las piedras preciosas de Huxley y Santayana, el milenarismo, el cine, el verbo profético y los sueños, lo viril y lo femenino como epifenómenos del anima y el animus, etc.
Una gran historia con un fin del mundo reconocible desde cualquier esfera cultural gracias, creo yo, a un entramado tradicional notable:
-muerte de los mejores hombres
-el imperio del bien y del mal representado en la imagen de la gran ciudad
-la cosecha humana
-el receptáculo de la fuerza adversa y rebelde con forma de mujer
Si el libreto fuese el de un guionista sus anotaciones debieron ser muchas. Es de suponer que al tratarse de un autor completo esto no fue necesario y el entramado mayor de asociaciones quedaría para su memoria.
Ismael, el Tití Ribiera.

Anónimo dijo...

Neuropolis, parece un nombre tonto para una ciudad. Si lo recogemos aislado parecería casi infantil, como de una historia de los años cincuenta, sin embargo, cuando estamos leyendo la historia parece de lo más natural. Cobra sentido y no nos damos cuenta de su artificiosidad: vamos, que nos encontramos ante uno se esos ejemplo del espacio inmanente o implícito del lenguaje.
Ismael, el Espermatozón Rodríguez.

Werewolfie dijo...

Si decidís sacrificar vírgenes al amanecer para rogar a los Dioscuros por la reedición de esta maravilla, me presento voluntaria (como sacrificadora, que no sacrificada).

Bruce dijo...

Jaime: Gracias :)

Ismael: La 1º vez que se menciona el nombre de la ciudad, Klaus (tambien llamado Kraus en algun momento de la historia)que va pelotazo, la llama Necrópolis (ciudad de los muertos), ¿error de rotulación, guiño lingüístico del autor a través del personaje...?

Perse:aaah bueno,como sacrificadora sí ;D

Anónimo dijo...

"Sacrificadora sí, pero bien desnuda. Siempre desnudaaa..."

No lo recuerdo. Supongo que sería un momento de revelación en el que descubre que Neuropolis se erigió sobre una antigua necrópolis, y como siempre se ha tomado a las catedrales por centros de las ciudades remarca la dualidad original. Tengo que leerlo.
La película (¡filmada por Beroy!) como reflejo del acontecer y que cada personaje tenga un parecer distinto sobre lo que ocurre mientras sirven involuntaria o decididamente al prisma maléfico es apabullante para el lector. Nada esta claro pero tampoco definitivamente confuso, como en los mejores relatos ya no se trata tan solo de un final abierto sino, creo yo, de obligar a aplicar la propia voluntad lectora.
[Sí veo ahora un error o un no-error en la página 15 cuando dice: "¡Maravilloso! ¡BoMita crónica me espera!" En cualquier caso, error transformador de bonita a b(v)omita.]
Ismael, el Esperamtozón Rodríguez.

Bruce dijo...

¡Es cierto, Beroy tambien anticipó los BOME! :))
La alusión a 'Necrópolis' está en la pag. 26, y el cuidador del museo donde está la estatua le llama 'Kraus' en la 33

Anónimo dijo...

Pues habrá que añadir algo sobre Krause y la lucha de los católicos españoles contra el krausismo panteista.
Ismael, el Tití Ribiera.

Anónimo dijo...

Este tebeo gustará mucho a las románticas gotiquitas.
Ismael, el Tití Ribiera.

Txema SG dijo...

Un gran tebeo. Y la reseña no está nada mal la verdad.

Bruce dijo...

Pues gracias, yotas ;))

FHNavarro dijo...

A mi “666-999” junto con “Doctor Mabuse”, me dejaron un recuerdo imborrable. Acabé su lectura y me dije, "¡Dios, qué buenos es este tío! ¡Yo quiero ser como Beroy!" – también quería ser Ferry. Devoré una y otra vez los dos álbumes, hasta que un día decidí dejárselos a un conocido, y bueno, jamás me las devolvió.

Mi tebeografía de Beroy se quedó incompleta, hasta que no hace mucho tiempo, creo que un par de años o así, durante el Expocómic de Madrid, decidí poner remedio a la situación y me compré estas dos obras que marcaron mi adolescencia. Eso sí, desde que las adquirí de nuevo, no me he atrevido a leerlas, sólo las he (h)ojeado, pensando que tal vez el tiempo haya hecho mella en ellas y que es mejor guardar el buen recuerdo y sabor de boca que tengo de ellas.
El día menos pensado haré frente a mis temores y abriré estos álbumes con el ansia de la relectura.

No obstante, esperemos que pronto se pueda disfrutar de una reimpresión de estas dos obras y de la multitud de historias cortas que el Sr. Beroy tiene por ahí desperdigadas. Por pedir que no quede.

Un saludo

Bruce dijo...

Welcome cachalote comix!

No te preocupes, yo sí he vuelto a leerlo(la última vez antes de escribir este post) y no han envejecido ni empeorado en absoluto.
Sobre la reimpresión de sus obras, la cosa está tan difícil que parece que Beroy va a optar por un sistema de auto-edición. Lo comenta en su blog.

Saludos

FHNavarro dijo...

Ya, me preguntó a mi como funcionaba ese sistema de auto-edición, ya que es el que yo utilizo ;)

Un saludo

Anónimo dijo...

¡¡¡Hahahahaha!!!
Ýa he encontrado el capítulo de Libro aberto que incluye el espacio da BD adicado ao Beroy:

http://www.crtvg.es/TVG/acarta.asp?prog=111

La fecha es 28-3-2007, cartucho en blanco, sin sinopsis (minuto 16-21). En comparación con otros dibujantes de los que hablan en anteriores capítulos salió muy bien parado, y empieza así "Beroy é un rapaz..."
Ismaelotov, el portador de la cerilla prometeica.

Bruce dijo...

Muy bueno! le voy a dejar la direccion en su blog, por si no lo había visto