jueves, 10 de enero de 2008

El Imperio de Trigan

En los pantanos de Florida, un ovni se estrella al final de los años treinta. La nave espacial resiste el impacto y en el interior encuentran a la tripulación muerta y una colección de libros con las crónicas del Imperio de Trigan. Los científicos de todo el mundo tratan de descifrar el lenguaje en el que están escritos y después de muchos años un joven que dedica toda su vida a ellos encuentra la forma de traducir los libros. Gracias a este científico todo el mundo llega a conocer la historia de la ascensión y caída del Imperio de Trigan. Con esta introducción en la revista británica Ranger 'La Ascensión y Caída del Imperio de Trigan', escrito por Mike Butterworth y con magistrales dibujos de Don Lawrence, fue presentado a los lectores.

Se publicó entre 1965 y 1982, ocupándose de los acontecimientos pasados en un imperio del lejano planeta Elekton. Impactante e inspirado en los cuentos mitológicos, varias de las sociedades se basan en las culturas antiguas que han existido en la historia. La principal de ellas es el Imperio de Trigan, basado en el imperio romano. Esta similitud se extiende a la ciudad de Trigan, la capital construida sobre cinco colinas, de manera similar a las siete colinas de Roma. Los habitantes de Trigan usaban vehículos para volar, estas embarcaciones eran como naves espaciales, pero limitadas a la atmósfera del planeta de Elekton. La ropa en Trigan era similar a la de los romanos, muchos vestían con toga, o en el caso de los soldados, armadura al estilo romano.


Una imagen similar se da en Hericon, el principal rival del Imperio de Trigan, cuya apariencia era similar a la del imperio bizantino y persa.

La serie era una extraña mezcla de alta y baja tecnología. El Imperio de Trigan comenzó como una tribu nómada sin tecnología llamada Vorgs, inicialmente bajo la dirección de tres hermanos, Trigo, Brag y Klud. Trigo persuade a sus hermanos más conservadores de que debido a las ambiciones del Imperio de Lokan deben echar raíces. La incipiente nación Trigan se establece bajo la dirección de Trigo, con el boato de una civilización románica con espadas, lanzas y ropa de estilo romano, pero con armas futuristas de rayos, naves que pueden surcar la atmósfera y alta tecnología marina. Posteriormente crean un cohete espacial para volar a una de las lunas de Elekton. Varias de las otras civilizaciones de Elekton poseen la misma mezcla de alta y baja tecnología.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

ya sé que tengo que esperar a que me llame tu secretaria pero tengo que preguntarlo..esto ¿es posible que se editara en alguna revista tipo bruguera o similar?


experimento 626

Bruce dijo...

Lo editó NORMA, bajo la cabecera de CIMOC
(Lo de la secretaria era para el guión de Ismael...)

Anónimo dijo...

Pues la gente clamaba por la conclusión de esta serie en los correos del Cimoc. Aunque creo que no salía bien parada en los ranking de los lectores.
Yo soy más de Storm, pero de los álbums no de las primeras historias que venían en el Cimoc. Que tienen el honor de ser las únicas historias que siendo a color y ocupando la parte central de las revistas nunca era arrancada. En cambio las de Corben...
Ismael, el Tití Ribiera.

Bruce dijo...

Hace muchos años Bruguera lo empezó a editar en la revista Zas!,luego pasó a publicarse en Mortadelo.
Y Norma finalmente editó cinco tomos. Pero la serie completa son el triple de tomos,creo.

Anónimo dijo...

me suena algo de un tipo en una torre, prisionero por ser el mas violento de la raza o lago asi...demasiados años y demasiadas drogas.

joder parece que me he escapado de "arrebato".

experimento 626

JON OSTERMAN dijo...

¡Quiero una reedición de estos comics, ya!
Una Gran historia de space fantasy que alguna editorial debería recuperar. Por no hablar del realista dibujo pintado.
Mucho antes de que apariciera Vicente Segrelles o Alex Ross.

Werewolfie dijo...

A mí esta serie me da un poco de cosa... Es que cuando era pequeñaja los tebeos "de mayores" me daban... no sé, susto o algo. Y recuerdo unas imágenes de este tebeo en la que salían unas naves espaciales que, en su día, me parecían como escarabajos o algo... grima. Pero no me hagan caso, seguro que leído ahora resulta que mola.