El documental de José Luis Cancio sobre Héctor Germán Oesterheld, creador de El Eternauta, desaparecido en 1977 durante la dictadura militar, junto a sus cuatro hijas, se llama Hora Cero. Como una de las dos revistas de su editorial Frontera.
Tiene el atrevimiento, políticamente incorrecto, de instalar una mirada crítica sobre la militancia de comienzos de los 70. Y el aval de que esa mirada provenga de la propia viuda de Oesterheld, Elsa, una mujer de 79 años que parece de 65. Ahí se la ve a ella señalando "les usaron las vidas", en referencia a los líderes de los movimientos revolucionarios de la época. O indicando la ingenuidad de Oesterheld por no haber visto lo que venía.
"A mí me parecía muy importante su punto de vista respecto a lo que sucede en esos años —explica Cancio, sentado en el living de Elsa, un ambiente sin fotografías—, un punto de vista muy humano y sincero, que no suele aparecer mucho". "Ahora está empezando a aparecer —agrega Elsa—, hace 28 años que lo digo, y me costó que me llamaran oligarca y eso es ridículo. Yo lo hablé siempre, porque ya no tengo nada que perder en la vida".
La ingenuidad, asegura, no fue privativa de su marido. "Fue un pueblo ingenuo —describe—, que no quiso ver. Están los que miraron al costado y están los que creían que, a golpes, todo se iba a solucionar y no era así. La realidad era que había que parar hasta encontrar el momento de seguir peleando intelectualmente, no desde poner la vida".
A sus nietos, Martín (que tenía tres años cuando mataron a sus padres en su casa), y Sebastián (a quien recuperó tiempo después), les repite una y otra vez: "Nunca acepten que se da la vida por la patria. Se da vivir por la patria, no la muerte por la patria".
Ir directo al grano, decir un par de ideas-hipótesis y retirarse. Eso hace el documental de Cancio. Quizás por eso uno no se entere de muchas cosas, dulces y humanas, de Oesterheld que cuenta su viuda en la entrevista con Clarín. Que era obsesivo del detalle, capaz de hacer redibujar toda una viñeta porque un revólver no era el adecuado para la época y el lugar de la aventura ("si no, los chicos lo van a aprender mal"); que odiaba las máquinas de escribir, que era una enciclopedia viviente. Y que comenzó con las historietas en 1948 porque creía que ellas podrían funcionar como educadoras de los chicos sin acceso a la cultura ...
Tiene el atrevimiento, políticamente incorrecto, de instalar una mirada crítica sobre la militancia de comienzos de los 70. Y el aval de que esa mirada provenga de la propia viuda de Oesterheld, Elsa, una mujer de 79 años que parece de 65. Ahí se la ve a ella señalando "les usaron las vidas", en referencia a los líderes de los movimientos revolucionarios de la época. O indicando la ingenuidad de Oesterheld por no haber visto lo que venía.
"A mí me parecía muy importante su punto de vista respecto a lo que sucede en esos años —explica Cancio, sentado en el living de Elsa, un ambiente sin fotografías—, un punto de vista muy humano y sincero, que no suele aparecer mucho". "Ahora está empezando a aparecer —agrega Elsa—, hace 28 años que lo digo, y me costó que me llamaran oligarca y eso es ridículo. Yo lo hablé siempre, porque ya no tengo nada que perder en la vida".
La ingenuidad, asegura, no fue privativa de su marido. "Fue un pueblo ingenuo —describe—, que no quiso ver. Están los que miraron al costado y están los que creían que, a golpes, todo se iba a solucionar y no era así. La realidad era que había que parar hasta encontrar el momento de seguir peleando intelectualmente, no desde poner la vida".
A sus nietos, Martín (que tenía tres años cuando mataron a sus padres en su casa), y Sebastián (a quien recuperó tiempo después), les repite una y otra vez: "Nunca acepten que se da la vida por la patria. Se da vivir por la patria, no la muerte por la patria".
Ir directo al grano, decir un par de ideas-hipótesis y retirarse. Eso hace el documental de Cancio. Quizás por eso uno no se entere de muchas cosas, dulces y humanas, de Oesterheld que cuenta su viuda en la entrevista con Clarín. Que era obsesivo del detalle, capaz de hacer redibujar toda una viñeta porque un revólver no era el adecuado para la época y el lugar de la aventura ("si no, los chicos lo van a aprender mal"); que odiaba las máquinas de escribir, que era una enciclopedia viviente. Y que comenzó con las historietas en 1948 porque creía que ellas podrían funcionar como educadoras de los chicos sin acceso a la cultura ...
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Hola,
Quería avisarles que el próximo Domingo 9 de mayo el diario "Miradas al sur" edita mi documental HORA CERO en DVD.
El documental recorre la obra artística y la vida de Héctor Germán Oesterheld. Participan Eugenio Zoppi, Solano López, Martín Mórtola Oesterheld y Juan Sasturain.
El último post de mi blog trae más información al respecto.
http://lahormigargenta.blogspot.com/
Saludos y muchas gracias.
José Luis Cancio (Documentalista)
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Gracias a José Luis Cancio por su email, y si alguien tiene acceso a ese DVD, que lo disfrute por los que no lo tenemos, porque pinta pero que muy bien.
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4 comentarios:
Pues sí, ains....
Impacientes Saludos.
Pues sí, pero a saber dónde coger ese diario.
Siempre nos perdemos estas cosas.
Gracias por el comentario respecto a la pelicula. Arreglemos por mail como hacemos para alcanzarles un DVD.
Abrazo!
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