lunes, 19 de mayo de 2008

El Campeón Eterno

Michael Moorcock (Londres,1939) creó el concepto de 'Multiverso', que tanta importancia tiene en el comic de superhéroes, sobre todo en DC. El Multiverso se compone de muchos universos y es el lugar de la eterna lucha entre la Ley y el Caos, las dos principales fuerzas. En todos estos mundos y dimensiones, estas fuerzas están en constante guerra por la supremacía. Pero la victoria de una u otra sería desastrosa para la humanidad, y, por tanto, debe haber un equilibrio.



El Campeón Eterno es un absoluto, un héroe que existe en muchas dimensiones, lugares y tiempos, con varios aspectos y nombres, por ello hay elementos de semejanza entre los héroes de las distintas series de Moorcock. El Campeón Eterno es elegido por el destino para luchar por el equilibrio, sin embargo, a menudo no conoce su función e incluso lucha contra ella.

Todas las encarnaciones del Campeón Eterno son distintas facetas del héroe; el Campeón puede ser ayudado por un compañero, que tambien existe en varias encarnaciones. Asimismo, el Campeón mantiene un interés romántico, posiblemente, un aspecto de una figura eterna. Hay personajes que han cruzado de un universo a otro, como en este caso Jhary-a-Conel, en Corum #5, de Mike Baron y Mike Mignola.

Quizá sea esa la razón de la fascinación que ejercen los superhéroes, que son nuevas encarnaciones de héroes clásicos y representan al Campeón Eterno.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira tú por dónde, yo leí la novela de Moorcock en la edición de Martínez Roca hace un potosí de años... En su día me moló -es casi, casi, de superhéroes-, aunque, acostumbrada a mis héroes de moral judeocristiana, las masacres que se lían en la historia me dejaron algo choqueada... Si es que soy una flosha...

Anónimo dijo...

ergo por lógica y por aquello del equilibrio debe haber un Adversario...

experimento 626

Anónimo dijo...

Yo lo mejor que lei en su momento fueron las novelas de Dorian Hawkmoon en una edicion de Martinez Roca ("El Baston Runico") y me entretuvieron bastante.

Elric de Melnibone deja mucho que desear aunque es una cuestion de opiniones, claro.

Moorcock tenia muy buenas ideas pero el estilo le falla bastante.